
AZUL: ROBOS EN LOS PANTEONES, SE LLEVAN HASTA LA URNA CON CENIZAS
Un vecino de la ciudad denunció la inseguridad en el cementerio azuleño. Consideró como una verdadera «profanación» el accionar de los autores de los hechos.

Un vecino de Azul, Jorge Omar Menchaca, expresó en diálogo con diario El Tiempo la preocupación generada por los robos en panteones de su familia en el Cementerio Municipal.
Además de manifestar su indignación por este nuevo episodio de inseguridad -ya recurrentes en la necrópolis azuleña-, consideró como una verdadera «profanación» el accionar de los autores del hecho, quienes -entre otras cosas- se llevaron una urna de bronce en la que se encontraban las cenizas de un tío de su esposa.
En el inicio de la charla con el diario local, Menchaca contó que fueron dos los robos sufridos por su familia en el cementerio.
«La primera vez fue en el panteón donde están los restos de los familiares de mi señora: los abuelos, los padres y un tío. Ahí había ocho placas: cinco de bronce y tres comunes», dijo el vecino, para luego añadir que en esa ocasión «habían sacado cuatro de las de bronce. Quedaba una sola, que era la más grande, porque el tío de mi esposa fue secretario General de Foetra, el sindicato de los telefónicos, hace muchísimos años. Se llamaba Rodolfo Godoy y estuvo en la CGT en la época de Manuel Chaves. Esa era la única que había quedado».
Más adelante, Menchaca señaló que durante otra visita al Cementerio Municipal se dirigieron a la bóveda en la que se encuentran los restos de otros tíos de su esposa. «Ahí habían roto el vitral y se habían llevado una urna de bronce con las cenizas de un tío», contó con indignación.
Pero eso no es todo, ya que ese mismo día visitaron nuevamente el panteón en el cual están sus suegros y se encontraron con la desagradable sorpresa de que también «se habían robado la placa grande de bronce de Godoy y las otras tres comunes». «No dejaron ni una sola placa. Desaparecieron todas. Es un desastre realmente», acotó.
En el mismo sentido, Menchaca manifestó que «es una verdadera profanación lo que hicieron».
Además, dijo el vecino, «rompieron todos los vidrios. Tuvimos que limpiar y no nos quedó otra que dejar las ventanillas abiertas».
«Yo no vi cámaras funcionando ni seguridad en el Cementerio. Antes andaba la Policía, pero ahora no. Es tierra de nadie actualmente», resaltó Menchaca. «El Cementerio está venido abajo, mal» agregó.
En otro orden Menchaca destacó que, más allá de los robos, «el Cementerio está venido abajo, mal: mugre por todos lados, las bombas para cargar los floreros no andan…es un verdadero desastre».
Igualmente, el vecino hizo hincapié en que «vienen turistas a recorrer el cementerio y se encuentran con que está horrible. El otro día estábamos con mi señora limpiando el panteón y se nos acercó un matrimonio de Buenos Aires que querían visitarlo. Nos preguntaron si éramos de Azul y cuando les respondimos que sí nos dijeron: ‘Que abandono que hay. Creíamos que estaba mejor'».
«Más allá de que el Cementerio sea un desastre y esté mal cuidado, que te roben todo y que te rompan los vidrios genera mucha indignación», indicó también.
De igual forma el hombre apuntó que «esto no pasa solamente en el panteón de la familia de mi señora. Estábamos viendo en otros a los que le han puesto chapas, porque la gente se cansa de esta situación». «La verdad es que hay que gastar mucho dinero para solucionar estas cuestiones y te ponés a pensar: ¿Para qué? Si al tiempo otra vez te rompen los vidrios, te roban y demás», advirtió Menchaca, quien finalmente les solicitó a las autoridades municipales tomar cartas en el asunto para ponerle fin a esta problemática, «no sólo por lo que nos pasó a nosotros sino por todas las familias de Azul que son víctimas de este tipo de delitos». «Me parece que ya es tiempo de que se encuentre una solución», concluyó.
Fuente: El Tiempo